Estuviste atrapado en las cadenas
de tu corto y triste razonamiento
cuando siempre te creíste perfecto
señor, resolviendo todas tus penas
saliéndote por la puerta de atrás.
Huyendo como siempre al afrontar
que tu vida y pobre forma de amar
no alcanzaba a nadie, como verás.
Algo te forzó a romper la condena
dejando ya los errores atrás.
Y sacó de ti, ese amor que almacenas
al fondo del corazón, ya sin mas.
Vas aprendiéndote a amar, recibes
y das, ya nunca retrocederás.
Atrévete a dar de ti ¡un poco más!
Castellet
27/07/09
No hay comentarios:
Publicar un comentario