domingo, 5 de mayo de 2019

A lo que nunca deberíamos llegar en Catalunya con el tema de las setas…

A lo que nunca deberíamos llegar en Catalunya con el tema de las setas…


¿Qué bosque puede soportar una explotación industrial de sus recursos micológicos?

He escrito un poco opinando sobre el proyecto MYAS. Me gustaría que lo vieras…
Algunos vemos las setas como un tesoro a respetar... Y otros, ven las setas como un tesoro a explotar...

Proyecto MYAS, presentación:

El programa MYAS lo han conformado una sucesión de proyectos (proyecto LIFE - Medio Ambiente MYAS 2001-2004, "Micología y Calidad” 2004-2006, "Recursos Micológicos y Desarrollo Rural"2006-2007), que de forma innovadora, han constituido el conjunto de actuaciones de más consistencia y relevancia encaminadas a la ordenación y regulación del sector micológico que se conocen hasta la fecha. Como se ha demostrado en los proyectos MYAS, surge la necesidad de vertebrar el sector. Por esta causa se creó la asociación MYAS, que lidera en los años 2007-2008 la gestión del recurso y la aplicación y transferibilidad del modelo en otros territorios rurales. Siendo, finalmente, la impulsora en la creación y elaboración del Proyecto "MYAS RC""Proyecto Regulación Y Comercialización De Los Recursos Micológicos De Castilla Y León". En consecuencia, los territorios implicados y adheridos a estos proyectos, han tomado una posición de liderazgo en la gestión micológica y se han convertido en puntos de referencia y modelos piloto para otras zonas micológicas del territorio nacional.

ÁMBITO DE ACTUACIÓN Y OBJETIVOS

El Proyecto "MYAS RC" promovido y cofinanciado por Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y diferentes Diputaciones Provinciales de Castilla y León establece como ámbito de actuación todos los territorios rurales de la Comunidad Autónoma con recurso micológico, afectados por una importante despoblación. Myas RC, está encaminado al fomento de un desarrollo rural multi-funcional que permita afrontar una gestión sostenible de los recursos

Así mismo, permitirá establecer herramientas de referencia para aprovechar con la mayor intensidad las rentas potenciales del sector micológico. El proyecto se inició a principio de 2009 y se desarrollará en los próximos cinco años. Los objetivos específicos del proyecto se engloban en dos directrices generales:

- Sostenibilidad de los recursos micológicos
- Incremento y mejor distribución de las rentas locales

ACTUACIONES y HERRAMIENTAS

Se prevé una ejecución progresiva del proyecto en los distintos territorios de actuación. Su implantación escalonada en el espacio y tiempo, persigue una regulación y ordenación del recurso que funcione espontáneamente en cualquier zona de la Comunidad Autónoma. El proyecto MYAS RC se articula en los siguientes programas de actuación necesarios para la consecución de los objetivos:
- Coordinación y gestión del proyecto.
- Conocimiento del recurso.
- Planificación y gestión sostenible del recurso.
- Regulación del recurso.
- Comercialización del recurso.
- Formación y educación.
- Valorización y turismo micológico.
- Promoción y difusión.

Hasta aquí todo podría parecer muy correcto y adecuado. Pero el tema es mucho más amplio y afecta demasiados intereses… la mayoría de tipo económico exclusivamente y no realmente de tipo proteccionista del sistema micológico o del medio ambiente en general.

Si nos fijamos un poco el proyecto MYAS, o en cualquier otro de tipo similar, que se pudiese analizar… Nos daríamos cuenta rápidamente de que el único y principal objetivo, es privatizar y explotar un bien común o público, convirtiéndolo en un bien económico-privado.

Pero este no sería nada más que el mal menor, puesto que lo único destacable de estos proyectos, es sacar rentabilidad a un recurso natural limitado. Se puede intentar camuflar de muchas maneras, e intentar decir que lo que se pretende es regular para el bien común de los bosques… pero la razón principal es, una sobre-explotación de los bosques para convertirlos en divisas, beneficiando a muy pocas personas y empresas de determinada zona. Es muy claro que ningún bosque, puede soportar una explotación industrial de sus recursos y eso seguro que cualquier micólogo lo podría confirmar.

Es fácil de ver, que los motivos que alegan son básicamente dos:
- Regulación del recurso
- Comercialización del recurso
Por tanto están viendo, cómo sacar beneficios directos de las setas, no de cómo conservar el medio ambiente, ni de cómo mantener un bien público…
Otra visión del tema sería esta:
¿Acaso es lógico cobrar 10 o 20 euros a una persona que va a pasar el fin de semana a la comarca dejándole recolectar 5 kg al día y cobrarle 200 euros al año a un recolector comercial al que no se le establece un máximo de kilos recolectados al día?

Es cierto como he dicho, que ningún bosque puede soportar una explotación industrial de sus recursos micológicos. Entonces cómo hacer compatible una afición creciente hacia las setas y su gastronomía, sin caer en una sobre-explotación… Este sería el dilema.

Una regulación sobre las cantidades recogidas, a nivel aficionado ¿sería correcta y suficiente?
Sin duda que será útil, pero no suficiente. El problema principal sigue sin abordarse.

Los que conocemos el bosque y practicamos nuestra afición correctamente, recogiendo unos pocos kilos de setas para el consumo propio, no somos los que expoliamos y destrozamos los bosques, eso lo sabemos todos…

El problema principal y absoluto, como todos saben aunque lo quieran ocultar. Son los mercados crecientes generados en el entorno de las setas: Mercados de abastos, conserveras, etc., etc. Algunos mayoristas, pagando sueldos ridículos a grupos de emigrantes y/o a parados… Expolian cualquier zona donde se metan. Pero el problema más grave, es que están contratados directamente, o tiene pactadas ya las compras con dichos elementos. Y nadie hace nada para pararlo, puesto que tienen un amparo legal o incluso han comprado una dudosa licencia.

Cuando un mercado demanda un producto, esté siempre aparece a la venta. Los restaurantes necesitan incorporar cada día más, las setas en sus recetas… Los pueblos de entornos boscosos aprovechan el turismo micológico para atraer a muchos clientes, etc. etc.

¿Entonces, como páramos esto? sin perjudicar a nadie excesivamente…

Bien, creo como aficionado a las setas, que no es penalizando a los pequeños recolectores aficionados lo que solucione el problema. Es atajando de algún modo, el creciente comercio de las setas en plan industrial… O sea que los reguladores estatales, autonómicos y locales, deberían empezar por arriba y atajando el problema de raíz. No metiendo duras sanciones a un aficionado sin licencia, que lleva cuatro setas en una cesta, sino al que saca del bosque cada día varios camiones llenos de ellas, aunque “teóricamente” haya pagado por ello.

¡No nos auto-engañemos!

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