Estamos volviendo a aquellos tiempos donde la razón se rebatía por los cojones, donde la miseria de muchos hacia nuevos ricos, donde los borricos defendían al amo a pesar de sufrir todos sus palos… Parece ser que, inevitablemente, cada vez que el mundo progresa se produce una reacción adversa que nos hace regresar a los orígenes. En que solo una parte del pueblo tiene derecho a vivir… Explotando a sus esclavos, manteniendo los privilegios, enajenando nuestros bienes comunes y argumentando razones de estado. Yo siempre había pensado que el estado es el pueblo y los políticos sus representantes. Ahora me he dado cuenta… Que a quien he votado, nunca me ha representado… Que la casta política está demasiado amamantada para darse cuenta de las necesidades del pueblo. Que los capitales manejan hasta las ideologías. Que las oligarquías son las que mandan por encima de cualquier democracia. El pueblo solo es una masa, que como la harina del pan, siempre se amasa. Pero para el País… ¡Pan para ayer y hambre para mañana! Cuando se hayan zampado hasta la última migaja y hayan explotado todos nuestros recursos simplemente lo dejarán morir… El pueblo nunca puede decidir ¡Solo nos toca sufrir!
Castellet 12/08/12
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