Y a ti, mi amor…
Yo nunca seré como el viento, que a veces sopla muy frío y otras caliente. Siempre he creído, que a las personas las tengo que amar, por encima de todos los tiempos, sin que me influyan golpes fríos ni calientes. ¡Y no me cuesta nada! Sólo tengo que seguir lo que me diga la mente si mi corazón así lo siente. Y cuando se trata de amor... ¡Nada me da miedo! Nunca demasiado frío, ni demasiado caliente… ¡Yo no seré como el viento! Pero es cierto que quiero y mucho, a mi gente. Y a ti, mi amor… ¡Especialmente!
Castellet 14/04/12
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